La joven Azucena López Granados, de 28 años de edad, murió ahogada en una poza de la finca de Augusto Irías, ubicada en la comunidad Las Cruces No. 1, de Pantasma, Jinotega.
La desgracia ocurrió cuando Azucena sufrió un ataque de epilepsia mientras se encontraba lavando ropa y cayó a la poza de dos metros de profundidad.
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