Tendido en un charco de su propia sangre quedó el cuerpo de Falco Neris Villagra Pastrán, de 59 años de edad, después de ser baleado en el pecho por desconocidos que lo interceptaron en la comunidad Los Pedernales en el Cuá, Jinotega.
Falco Neris regresaba de ordeñar un ganado cuando aparecieron en su camino siete hombres que sin mediar palabra le dispararon en el pecho y el brazo izquierdo dejándolo tendido en el suelo.
Los asesinos se llevaron, además, una escopeta calibre 12, valorada en 18 mil córdobas y un arma de fuego corta, tipo revolver, calibre 22 valorada en la cantidad de 12 mil córdobas, que la víctima llevaba amarradas en la montura.
Jamenber
